La Policía Municipal cierra una casa de Girona donde se ejercía la prostitución
- Los vecinos llevaban tiempo quejándose de las continuas entradas y salidas
- Se les dió un plazo de diez días para el cese pero hicieron caso omiso
- La casa está precintada y los agentes realizarán un control y seguimiento
La Policía Municipal de Girona ha precintado una vivienda situada en el barrio de Sant Narcís de la capital gerundense donde se ejercía la prostitución, por las quejas de los vecinos, motivos de salubridad y por su proximidad a un centro escolar.
Según han informado fuentes policiales, desde hacía tiempo la Policía Local recibía quejas de los vecinos de la calle Valencia, que estaban molestos por las entradas y salidas de hombres, de día y de noche, de la vivienda situada en el número 30, y por el jaleo que se montaba en aquella casa.
A raíz de estas quejas, hace meses los efectivos de la Sección de Investigación y Seguridad iniciaron diversas gestiones para comprobar qué tipo de actividad se llevaba a cabo en esa casa. Una vez constataron que efectivamente se ejercía la prostitución, los agentes emitieron un informe al Ayuntamiento de la ciudad, el cual, tras conocer de la práctica realizada en esa vivienda, el pasado agosto inició una propuesta de resolución de cese de la actividad. La resolución siguió su curso y el pasado 15 de octubre, dos agentes se dirigieron a la vivienda en cuestión para entregar a sus responsables el Decreto de Alcaldía en el que se les daba un plazo de 10 días para llevar a cabo el cese de la actividad. El cese, se ordenó bajo la consideración de establecimiento de pública concurrencia que no resultaba legalizable en virtud de su probidad a los accesos de una escuela.
A principios de noviembre, varios agentes realizaron una serie de comprobaciones de la actividad en la vivienda y concluyeron que se seguía ejerciendo la prostitución, es decir, habían hecho caso omiso al Consistorio. Por todo ello la tarde del pasado jueves una patrulla de la Policía Local se dirigió a la vivienda y la precintó. Los agentes harán un seguimiento y control para comprobar que no vuelve a servir de prostíbulo.
